Las tortugas poseen un caparazón fuerte que las protege. De color marrón a canela, con el centro de las placas más oscuro, casi negro. Viven en la estepa árida de Europa oriental y Asia, y son tan hábiles excavadoras como trepadoras (aunque no lo parezcan).
INFORMACIÓN ÚTIL
Origen: Europa oriental hasta China (incluyendo Rusia, Irán, Afganistán, y Pakistán).
Nombre científico: Testudo horsfieldii
Tamaño: Alcanza los 20 centímetros de diámetro.
Características generales: Las tortugas poseen un caparazón fuerte que las protege. De color marrón a canela, con el centro de las placas más oscuro, casi negro. Viven en la estepa árida de Europa oriental y Asia, y son tan hábiles excavadoras como trepadoras (aunque no lo parezcan). Suelen refugiarse en su madriguera durante las horas más calurosas del día. Están adaptadas para soportar rigurosos climas, desde un caluroso mediodía hasta una fría noche. Es importante que el ambiente no sea demasiado húmedo.
CUIDADOS GENERALES
Ambientación:
Para una tortuga joven (de hasta 10 cm) lo ideal es un terrario de aproximadamente 50x30x30 cm. Para un individuo más grande es necesario, como mínimo, un terrario de 70x40x40 cm.
El substrato puede ser corteza de corte grande, o una mezcla de turba (¨manto de pino¨); siendo la segunda opción la más conveniente, con una altura importante, como para que pueda enterrarse. Recomendamos evitar el uso de piedritas de acuario, aserrín, arena o chips de cedro, ya que pueden ser ingeridos y causar serios daños o incluso la muerte.
Además se pueden colocar piedras, troncos y madrigueras (que pueden ser troncos huecos o potes de cerámica rotos dados vuelta).
Se debe proveer un recipiente con agua lo suficientemente grande como para que la tortuga pueda entrar completa pero también, poco profundo, para que pueda salir con facilidad.
Mantenimiento:
La higiene es esencial, ya que sirve para prevenir enfermedades. Los desechos (materia fecal y restos de comida) deben ser removidos diariamente. Es conveniente limpiar la reptilera y todos los implementos, por lo menos una vez al mes con agua caliente y jabón blanco (enjuagar bien), reemplazando el sustrato completamente.
Iluminación:
La luz es sumamente importante, necesitan un período diario de luz de, al menos, 10-12 horas (se pueden reducir a 8 en invierno). Este período debe ser respetado haciendo de él una rutina, de lo contrario el animal verá afectado su metabolismo. Existen relojes especiales para conectar las luces del terrario, sin necesidad de que alguien deba estar presente para hacerlo.
Es indispensable el uso de tubos para reptiles de espectro completo (rayos UVA y UVB) ya que éstos son los encargados de permitir la asimilación de la vitamina D y el calcio (dos sustancias importantísimas para los reptiles).
Es ideal poder proveer al animal de luz solar natural dos veces por semana. Al hacer esto se debe sacar a la tortuga de la reptilera y colocarla en una jaula o un cerco del que no pueda escapar. Hay que tener mucho cuidado de que la temperatura no sea excesiva ni muy baja (ej, en invierno).
Temperatura:
Dentro del terrario la temperatura debe oscilar entre los 25º C en un extremo y los 30ºC en el otro, pudiendo bajar hasta los 18ºC durante la noche. Se suelen usar piedras calefactoras enterradas en el sustrato o, mejor aún, lamparitas o spots para crear un ¨área de asoleo¨. Hay que controlar que la tortuga no pueda alcanzarlos y lastimarse.
La humedad debe ser baja; altas humedades y bajas temperaturas predisponen a enfermedades respiratorias.
Alimentación:
Las tortugas son herbívoras; por lo que deben consumir una gran variedad de verduras principalmente y también algo de frutas. El exceso de proteína (ejemplo: balanceado de perro o gato) conlleva a problemas renales y el exceso de azúcares (ej: exceso de frutas carnosas, zapallo o batata) puede traer diarreas.
Al darles la comida hay que asegurarse de cortarla en trozos que el animal pueda ingerir. La variedad es lo más importante, tratando de que coman cada dos días algo distinto.
La dieta ideal debería consistir en un 90% de vegetales, en lo posible mayoría de los de hojas verdes oscuras, (ej: radicheta – albahaca – acelga – hojas de diente de león – hojas de nabo – escarola – espinaca – brotes de soja – brócoli – coliflor – arvejas – zapallito – zucchini – remolacha – zapallo – batata – zanahoria – porotos de soja – alfalfa remojada). También se les puede ofrecer gramilla (¨pasto¨), siempre y cuando se sepa que está libre de pesticidas, e incluso plantas de la familia de las cactáceas. El resto de la dieta se puede completar con variedad de frutas que, aunque les suelen gustar mucho, suelen ser pobres en minerales (y una relación Calcio:Fósforo incorrecta); algunos ejemplos de frutas: papaya – pera – durazno – manzana – banana – damasco – frutillas – frambuesas – mango – uvas (sin semilla) – kiwi – melón.
Se puede usar alimento balanceado que sea especial para tortugas, aunque no todos son confiables. En este caso es mejor consultar al veterinario.
Es importante suplementar estas comidas con calcio en polvo y suplementos vitamínicos para reptiles (por lo menos 3 veces por semana en jóvenes y 1 vez por semana en adultos)
Cabe recordar que las tortugas bien adaptadas suelen voraces y comerán casi todo lo que se les ofrezca y/o encuentren, ya sea milanesas, pizza, carne, dulces, tornillos, clavos, maderas, etc. Queda en cada propietario la responsabilidad de no suministrar este tipo de comidas dado que son malas para el animal y de alimentarlo concienzudamente.
Otros cuidados:
Estas tortugas entran en hibernación cuando la temperatura desciende en el invierno. Es importante respetar los ciclos de hibernación-estivación a lo largo del año para que goce de buena salud. Durante la hibernación, baja su actividad metabólica y utiliza sus reservas corporales de grasa como ¨combustible¨, ya que normalmente no se alimentan durante este periodo.
En cautividad, no debe permitirse que una tortuga recientemente adquirida
hiberne si su estado de salud no es óptimo, ya que su sistema inmune está con una mínima activad. Si una tortuga entra en hibernación mientras está enferma, se corre un gran riesgo de que la tortuga no resista la hibernación o despierte con un cuadro muy grave, difícil de tratar exitosamente. Ante cualquier duda, consulte a un veterinario especialista.